No tienes nada y me darías un mundo. Te debo un mundo. Antonio Porchia
La religión es una necesidad para el hombre: éste lleva a Dios en el fondo de su corazón. Jerónimo Usera
El único placer de la vida en Ginebra es que allí cada cual puede morir como le dé la gana. Hay mucha gente decente que ni siquiera llama al cura. Voltaire
Recuerdo a los hombres famosos del pasado: Alejandro, Pompeyo, Julio César, Sócrates, y tantos otros; y me pregunto: Ahora ¿dónde están? ¡Cuánto han luchado, para luego morir y volverse tierra...! Marco Aurelio
Un hombre inútil es gravoso al estado, en que se pesa el mérito de los miembros por la utilidad que de ellos se saca. Séneca
Cuando eres duro contigo mismo, la vida te será infinitamente más fácil. Zig Ziglar
A la minoría silenciosa no se la deja hablar, porque la minoría silenciosa es fea, católica y sentimental, ¡es judía! Fernando Arrabal
Cualquier preponderancia de la fantasía sobre la razón es un grado de locura. Samuel Johnson
Perseverar en el cumplimiento de su deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia. George Washington
La riqueza, aun sin merecimientos, inspira reverencia hasta a gentes desinteresadas, porque acaso les sugiere la idea de los grandes proyectos que permite realizar. Immanuel Kant
Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad. Joseph Goebbels