En los propios enemigos es donde se encuentra aún mayor bajeza*
Jules Renard

Frases de Jules Renard - En los propios enemigos es donde se encuentra aún mayor bajeza*

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(...) No se diferenciaba de los demás hombres en los adornos exteriores, por ser de opinión, que los Príncipes debían exceder mas a los súbditos en la virtud, que no en la gala y pompa de los vestidos. Era airoso y gallardo, cortés y familiar.
Quinto Curcio Rufo
Yo no evoluciono, yo soy. en el arte, no hay ni pasado, ni futuro. El arte que no está en el presente no será jamás.
Pablo Picasso
Por lo general, los hombres creen fácilmente lo que desean
Julio César
No es el poder lo que salva sino el amor. Éste es el distintivo de Dios: él mismo es amor. El mundo es redimido por la paciencia de Dios; Y destruido por la impaciencia de los hombres.
Benedicto XVI
Claro que las hormigas son distintas. Tienen una obra de ingeniería maravillosa y perdurable en la cual trabajar: el hormiguero.
Fiódor Dostoyevski
El suicidio, lejos de negar la voluntad, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece.
Arthur Schopenhauer
Ponga un pez en la tierra y él recordará el océano hasta el día de su muerte. Coloque un pájaro en una jaula, y aún así, el pájaro nunca se olvidará del cielo.
Han Shan
La sola lectura no nos salvará ni nos hará sabios, pero sin ella nos hundiremos en la muerte en vida de esta versión simplificada de la realidad que Estados Unidos, como tantas otras cosas, impone al mundo.
Harold Bloom
No me parece que la luciérnaga extraiga mayor suficiencia del hecho incontrovertible de que es una de las maravillas más fenomenales de este circo, y sin embargo basta suponerle una conciencia para comprender que cada vez que se le encandila la barriguita el bicho de luz debe sentir como una cosquilla de privilegio
Julio Cortázar
Pero la felicidad es inconstante, y cuando la aflicción viene después de la dicha, la vida es intolerable al hombre.
Eurípides