No creo que tus decretos tengan tanta fuerza como para permitir al hombre ignorar las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre.(Antígona a Creonte). Sófocles
Prohibir algo es despertar el deseo. Michel de Montaigne
En mi profesión -dijo-, cuando me tropiezo con un hombre como ése, tengo otra divisa: vive y deja morir. Ian Fleming
Si los diplomáticos cantaran, no habría guerras. Chavela Vargas
Las injurias son las razones de los que tienen culpa. Jean-Jacques Rousseau
Siete cosas causan aflicción: la calumnia, el derramamiento de sangre, el perjurio, el adulterio, la presunción, el robo y la envidia. Talmud
Sin emoción no hay proyecto Eduardo Punset
Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho José Saramago
Es un error afligirse sin cesar Horacio
Sólo un hábito puede dominar otro hábito. Og Mandino
No necesito dinero. Sólo la gente que paga sus facturas lo necesita, y yo jamás pago las mías. Oscar Wilde