El destino es el carácter. Basta con que un político, un juez, un obispo o un militar sea un tipo vanidoso, frustrado, ambicioso, desconfiado, rencoroso, frívolo o simplemente estúpido para que estas pasiones vulgares en una partida de taberna, desorbitadas por el poder, lleven a una sociedad al cataclismo.
Manuel Vicent

Frases de Manuel Vicent - El destino es el carácter. Basta con que un político, un juez, un obispo o un militar sea un tipo vanidoso, frustrado, ambicioso, desconfiado, rencoroso, frívolo o simplemente estúpido para que estas pasiones vulgares en una partida de taberna, desorbitadas por el poder, lleven a una sociedad al cataclismo.

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La esencia de la juventud, por supuesto, es un juego, que mis amigos y yo hicimos sin cesar en las calles que a regañadientes compartimos con el tráfico.
Bill Cosby
No quise matar a un hombre. No soy capaz de matar a un hombre. Quise matar a un tirano.
Oriana Fallaci
La obra de arte funciona como re estructuradora de la personalidad del artista.
Eduardo Punset
Hasta la guerra, el partido bolchevique perteneció a la socialdemocracia internacional. El 4 de agosto de 1914, el voto de la socialdemocracia alemana en favor de los créditos de guerra puso, de una vez para siempre fin a esta unidad y abrió la era de la lucha incesante e intransigente del bolchevismo contra la socialdemocracia.
León Trotski
En el imperio de la verdad no cabe ninguna autoridad humana. El que allí intente hacer valer su autoridad, se estrellará contra las carcajadas de los dioses
Albert Einstein
Intenta convencerte de que la muerte no debe ser temida: de hecho ésta, si no es un bien, es al menos el fin de todos los males
Catón el Joven
Una pequeña inexactitud salva un mundo de explicación.
Anónimo
Ella no siente el peligro, porque ella no conoce el pecado.
John Dryden
La Sencillez hacia el exterior corresponde a los hombres ordinarios, como un vestido hecho a media para ellos, pero sirve como un adorno a los que han llenado su vida con grandes hechos: se podría comparar con un poco de belleza descuidadamente vestida y con ello todo el atractivo más.
Jean de la Bruyere
El amor a la vida crece en fuerza con la madurez del espíritu.
Manuel Azaña