Hija mía, las penas y tentaciones de tu vida comienzan ahora y quizá sean muchísimas, pero puedes vencerlas a todas si aprendes a sentir la fuerza y ternura de tu Padre celestial como sientes la de tu padre terrestre. Louisa May Alcott
La injuria que hacemos y la que sufrimos no son pesadas en la misma balanza. Esopo
De niña, me daba mucho miedo cuando en la mesa del comedor mi padre no dejaba de alardear, se jactaba una y otra vez de sus logros. Y cuanto más grande pretendía volver su figura, más insignificantes nos sentíamos sus hijos. Mi fantasía era: lo agarrábamos con mis hermanos, lo poníamos sobre la mesa, lo troceábamos y lo devorábamos... Louise Bourgeois
Poca fe se otorga a los que tienen poca fe. Lao-Tse
Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres. Goethe
El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana. Alexandre Dumas
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto. François de La Rochefoucauld
Porque, ¡miren!, el reino de Dios está en medio de ustedes. [Lucas 17:21] Jesús de Nazaret
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer? Sigmund Freud
Toda la obra de la educación no es más que una superación ética de los instintos Gregorio Marañón
Salvo el poder, todo es ilusión Lenin