..los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba.
Gabriel García Márquez

Frases de Gabriel García Márquez - ..los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba.

Más Frases


Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio
Paulo Coelho
Dios susurra y habla a la conciencia a través del placer pero le grita mediante el dolor: el dolor es su megáfono para despertar a un mundo adormecido.
C. S. Lewis
El conocimiento es problema de la ciencia y ésta no admite ni la menor deshonestidad ni la menor presunción; lo que exige es ciertamente lo contrario; honestidad y modestia.
Mao Zedong
Si las vacas y los caballos tuvieran manos y pudieran dibujar, las vacas dibujarían dioses que se parecieran a las vacas y los caballos dibujarían dioses que se parecieran a los caballos.
Jenófanes
La cortesía ha sido definida, algo cínicamente, como un artificio de las personas inteligentes para mantener a cierta distancia a los necios
Ralph Waldo Emerson
... las imágenes Por haberlo vivido en mis propias carnes, he aprendido que las imágenes gráficas (fotos, gráficos, dibujos animados y modelos informáticos) comunican información sobre la crisis climática a un nivel más profundo del que conseguirían las simples palabras.
Al Gore
Desterrada la justicia que es vínculo de las sociedades humanas, muere también la libertad que está unida a ella y vive por ella.
Juan Luis Vives
Tratarse mal sin enfadarse es una de las mayores delicadezas de la verdadera amistad. Que puede ser superada por otra delicadeza: la de tratarse siempre bien.
Noel Clarasó
Los hechos son marionetas de ventrílocuo. Sentados en las rodillas de un hombre sabio emitirán palabras sabias; en caso contrario no dirán nada o dirán tonterías.
Aldous Huxley
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
Gabriel García Márquez