El Rey virtuoso debe ser de buena inteligencia y comprensión... Y tener buena memoria, debe estar dotado de mucha perspicacia y sagacidad... Debe ser amante de la enseñanza y la instrucción... Debe amar la sinceridad y la verdad y a los que la aman... Amar la justicia... Y debe ser recto y dócil. Al-Farabi
Con pensamientos claros y limpios y la práctica del bien seréis hombres transparentes y justipreciados, como el agua de las fontanas de las altas montañas, como el rocío que desciende del firmamento y se acuna y brilla en la mañana, como el diamante que resiste duros golpes y continúa impertérrito irradiando esplendores y venciendo las agresiones de la sombra y la tiniebla. Luis Alberto Costales