Un sólo hombre, con sus dilaciones, restableció nuestra situación; porque no antepuso las habladurías a nuestra salvación. Por eso ante la posteridad y más aún ahora resplandece la gloria de este hombre. Quinto Ennio
Durante un segundo de lucidez tuve la certeza de que nos habíamos vuelto locos. Pero a ese segundo de lucidez se antepuso un supersegundo de superlucidez (si me permiten la expresión) en donde pensé que aquella escena era el resultado lógico de nuestras vidas absurdas. Roberto Bolaño