Los que hacen sacrificios son muy queridos y admirados, ¿Verdad, tío? -Si el sacrificio es real, sí. Pero muchos de los más valientes no son conocidos nunca y nadie ensalza sus actos. Esto no amengua la belleza del gesto, aunque tal vez lo hace más duro, pues a todos nos placen las alabanzas. Louisa May Alcott