Existe un mundo al otro lado del jardín repleto de hombres y mujeres justos que encuentran en la contemplación, en la holganza, en la diversión y en la admiración por el milagro de la vida, la única forma coherente de realización personal, transformándose así en el universo complementario de los que sienten la pulsión por el trabajo como única fuente de vida. José Miguel Monzón Navarro