Al final de todas las religiones y filosofías, en medio de tantos dioses, héroes y sueños, resulta que la vida no es sino un conjunto de chismes y un nudo de aromas, una pequeña costumbre cuyos pilares tan sólidos son de humo y salen de ciertas tazas frente a las cuales uno ha sido feliz. Manuel Vicent
Los poderosos y los facinerosos tienen los mismos guardianes y cerrojos. Políticos de cualquier ideología, delincuentes de cuello blanco, mafiosos, capitanes de empresa, banqueros, divos del espectáculo, cardenales y papas de Roma, a todos los iguala un mismo guardaespaldas cuyo criterio es indispensable para aprender la última filosofía: cómo ser libre detrás de una puerta blindada. Manuel Vicent