¡Gran Dios!, así es como han mancillado durante más de doscientos años tus altares; así es como seres razonables han creído deber honrarte; rociando tu templo con la sangre de tus criaturas, mancillándolo con horrores e infamias, con ferocidades dignas de los caníbales es como varias generaciones de hombres sobre la Tierra han creído cumplir tus deseos y agradar a tu justicia. Marqués de Sade
Yo concibo como ideas políticas aquellas que realmente sean dignas de la vida de un hombre, del sacrificio de un hombre, de la sangre de un hombre, de la muerte de un hombre, o de muchos hombres, de un pueblo entero si fuera necesario sacrificarse por defender esos valores, quien defienda valores, y sabe que sin valores no hay vida. Fidel Castro