Un auténtico individualismo requiere de la reencarnación. Si el individuo muere definitivamente, el mundo sigue pero a través de otros, no del mismo individuo. El individualismo necesita de un mismo individuo que reencarne una y otra vez, el mismo, siempre, evolucionando, cada vez más consciente, infinito, divino, siempre eternamente Yo Horst Matthai Quelle
Tengamos tan sólo paciencia, vendrá, tiene que venir, el tiempo sagrado de la paz perpetua, en que la nueva Jerusalén será la capital del mundo; y hasta entonces sean alegres y animosos en los peligros del tiempo, compañeros de mi fe, anuncien con la palabra y las obras el Evangelio divino y permanezcan fieles a la fe verdadera e infinita hasta la muerte Novalis