Mi mayor desgracia ha sido siempre no ser capaz de resistirme a los halagos. Jean-Jacques Rousseau
La gente te pide críticas, pero en realidad sólo quiere halagos. William Somerset Maugham
El peligro es que un hijo nacido en el trono casi con seguridad se echa a perder. Recibe demasiados halagos y demasiado poder, y confunde el accidente del nacimiento con las realizaciones de valor. (refiriéndose al Emperador romano Cómodo en su libro El Imperio Romano). Isaac Asimov
La persona que no se apoya en Dios no puede, basándose en sus propios recursos, oponer resistencia a los halagos físicos y morales del mundo. Carl Gustav Jung