La raza, eso que tú llamas así, es solamente esa gran pandilla de gente mísera como yo, legañosos, pulgosos, ateridos, que han acabado aquí perseguidos por el hambre, la peste, los tumores y el frío, llegados tras ser vencidos de los demás rincones del mundo. No podían ir más lejos por el mar. Pues eso es nuestra nación y esos son nuestros compatriotas. Louis-Ferdinand Céline
Los escritores burgueses se debían suicidar como clase. Inevitablemente porque la derecha no lee; la izquierda no tiene tiempo, entonces, ¿quién te lee? O bien fracasas espantosamente y te mueres de hambre por ahí vendiendo kleenex por las esquinas. O si no fracasas del todo te aburguesas. Francisco Umbral
Yo fui un niño de la guerra. Conocí las llamas privaciones: no me veía privado de postre por una travesura, sino de pan, de leche, de carne, de electricidad, de libertad. Cuando los alemanes fueron obligados a volver a su país, me abalance sobre las cosas como un muerto de hambre. Estaban de moda los cineclubes y nos atiborramos de películas, de análisis crítico, a veces militante Pierre Sansot