Tenía miedo de las dagas verbales.Temía la calma antes de la tormenta. Temía por mis propios huesos. Tenía miedo de tu seducción. Le temía a tu coacción. Tenía miedo a tu rechazo. Temía tu intimidación. Le tenía miedo a tu castigo. Tenía miedo de tus silencios helados. (Sympathetic Character - 1998). Alanis Morrissette
Podemos observar en la república de los perros que todo el estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía Jonathan Swift