Más bello que dar es no tener nada que dar, cuando se posee sólo lo necesario para el día y se deja lo demás para que otro lo recoja. Ángel Ganivet
Alguien que me recoja como a un perro humilde, que me abra la puerta, me regañe, me alimente, me quiera severamente como a un perro, eso es lo que quiero, como a un perro, como a un hijo. Clarice Lispector