Cuando encuentras bebés de chimpancés huérfanos, te llegan al corazón. Hemos creado zonas seguras para ellos porque no podemos darles la espalda, porque estos pobres huerfanitos llegan y te miran de tal forma que no puedes decir: lo siento, tengo demasiados chimpancés, tendrás que morirte. Jane Goodall
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero. Barón de Holbach