Lo que intento es escribir con recursos de buena ley, sin trampas. Cualquier escritor, haga lo que haga, tiene que tener convicción. La novela es ficción y hay un momento en que uno que ya es perro viejo no se lo cree. Tener la capacidad de decir: no, esto no me lo creo, ésa es la dignidad del escritor, exigirse a uno mismo. Javier Marías
¿Qué confianza puede tenerse ni qué protección encontrarse en leyes que dan lugar a trampas y enredos interminables, que arruinan a los pleiteantes, engordan a los curiales y facilitan a los Gobiernos el cargar impuestos y derechos sobre las disensiones y pleitos eternos de sus súbditos? Barón de Holbach