Viniste al fin, y por eso dejé ir a las libélulas que conservaba cautivas entre mis cinco dedos este atardecer de otoño. Akiko Yosano
Vinisteis, pues, hermanas para hacer el bien al prójimo. Jerónimo Usera
Qué suerte que viniste, ahora entiendo tantas cosas que antes no veía. Quisiera que me digas porqué jamás nos encontramos en una caricia, si nuestras risas se escuchaban juntas, tus pasos firmes y los míos, que te seguían, porqué en vez de amarte te temía... Celeste Carballo