Desde edad temprana dominé el arte de imitar voces, un arte al que me acerqué de manera instintiva e inconvencional. Finalmente empecé a imitar a un papagayo, lo cual es inusual, ya que los papagayos imitan usualmente a los hombres. Cuando se emprende la iniciativa, no le queda otro remedio al papagayo, que ser el mismo, con lo cual se demuestra de nuevo que la mejor defensa es el ataque. Peter Ustinov
El aseo del vizcaíno es proverbial ; el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año. Oíd hablar a un vizcaíno, y escucharéis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias. Sabino Arana