El príncipe (kniaz) Piotr Alekséyevich Kropotkin, a veces conocido en español también como Pedro Kropotkin (en ruso: Пётр Алексеевич Кропоткин; Moscú, 9 de diciembre de 1842 - Dmítrov, 8 de febrero de 1921) fue geógrafo, zoólogo y naturalista ruso, aparte de teórico político y económico, escritor y pensador.
Con frecuencia, un perezoso es un rebelde sublevado ante la idea de estar toda la vida atado a un banco, trabajando para dar placeres al patrón, al que sabe más estúpido y sin más razón que la de haber nacido en un palacio en vez de un cuartucho Piotr Kropotkin
Dejemos atrás las formas ambiguas que dicen: 'derecho al trabajo' o 'a cada uno el producto íntegro de su labor'. Nosotros proclamamos el derecho al bienestar, el bienestar para todos Piotr Kropotkin
Cada descubrimiento y progreso, cada incremento en la riqueza de la humanidad, se origina en el conjunto del trabajo manual y cerebral de ayer y hoy. Entonces, ¿Qué derecho tiene nadie de apoderarse de una partícula de ese todo y decir: Esto es mío y no vuestro? Piotr Kropotkin
El exceso de trabajo repugna a la naturaleza humana, pero no el trabajo. El exceso de trabajo para proveer a una minoría los lujos, pero no el trabajo que origina el bienestar de todos. El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica; la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en sí la salud y la vida. Piotr Kropotkin
Se comprende fácilmente que, sin respeto, simpatía ni apoyo mutuo, la especie degenera. Pero eso no importa a la clase directiva e inventa toda una ciencia falsa para probar lo contrario Piotr Kropotkin
Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se verá en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista Piotr Kropotkin
Somos utopistas, tanto que llegamos a creer que la revolución debe y puede garantizar a todos alojamiento, vestido y pan Piotr Kropotkin
Cuanto más estudiamos la cuestión, tanto más estamos obligados a afirmar que la sociedad, en si, es responsable de las acciones antisociales cometidas en medio de ella; y que ningún castigo, ninguna cárcel y ningún verdugo puede disminuir el número de tales hechos; solamente puede hacerlo una reorganización de la sociedad misma Piotr Kropotkin
Veamos ahora el desorden, lo que las gentes sensatas llaman desorden. Es la protesta del pueblo contra el innoble orden presente, la protesta para romper las cadenas, destruir los obstáculos y marchar luchando hacia un provenir mejor. El desorden es el timbre más glorioso que la humanidad tiene en su historia. Piotr Kropotkin