Inopinadamente la casualidad vino en mi ayuda. Fiódor Dostoyevski
La poesía es una ética. Por ética me refiero a un código secreto de comportamiento, una disciplina construida y realizada de acuerdo a las capacidades de un hombre que rechaza las falsificaciones del imperativo categórico. Jean Cocteau
Nunca podría haber hecho lo que he hecho, sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrar en mí un objetivo a la vez Charles Dickens
El aspecto más doloroso de los golpes es el insulto que incluyen. Viktor Frankl
El remordimiento no es, pues, sino una desagradable reminicencia resultado de las leyes y de las costumbres aceptadas, pero nunca dependiente de la clase de delito. Marqués de Sade
Como una espina que acaricia. Alejandro Sanz
Lo que él realmente necesitaba era una botella de cerveza helada, con la etiqueta un poco mojada y esas gotas frías tan hermosas sobre la superficie del vaso. Charles Bukowski
Con su propio rincón, junto a un ser querido que le escucha como usted me escucha ahora, ángel mío, con la boca y los ojos abiertos en una noche de invierno. Fiódor Dostoyevski
En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca. Jacinto Benavente
Los seres superiores creados por la fantasía religiosa no son más que el reflejo fantástico de nuestra propia esencia. Karl Marx
La profesión es una actividad elegida en contra de los propios instintos. Friedrich Nietzsche