No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado. William Shakespeare
Si crees que yo soy bueno, espera ver a mi sobrino. Ayrton Senna
No he tenido que renunciar al comunismo para llegar al Nobel José Saramago
El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido. Groucho Marx
A mí me ganaba por la palabra, pero si hubiéramos acabado por llegar a las manos le juro a usted por mis muertos que lo mataba antes de que me tocase un pelo. Yo me quise enfriar porque me conocía la carácter y porque de hombre a hombre no está bien reñir con una escopeta en la mano cuando el otro no la tiene. Camilo José Cela
Hay que verlo para creerlo. Tus ojos estrellados y tu cuello de alabrasto me robaron el corazón. James Joyce
El luteranismo no tiene sacerdotes, no hay domingos, todos los días son domingo. Marx dice que esa frase de Lutero sonaba muy bien a los capitalistas, que la interpretaban como que todos los días eran laborables. Gustavo Bueno
No encontrarás los confines del alma ni aún recorriendo todos los caminos; tal es su profundidad. Heráclito
La vida humana eterna sería insoportable. Cobra valor precisamente porque su brevedad la aprieta, densifica y hace compacta. José Ortega y Gasset
Si el Kun se va al Real Madrid, mala suerte Enrique Cerezo
No se desea poseer a una mujer, se desea poseerla nosotros solos. Cesare Pavese