Los aplaudidores demagogos son aún más peligrosos y despreciables que los fundamentalistas. Al menos éstos tienen fe.
Arturo Pérez-Reverte

Frases de Arturo Pérez-Reverte - Los aplaudidores demagogos son aún más peligrosos y despreciables que los fundamentalistas. Al menos éstos tienen fe.

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Si lo que usted quiere hacer está bien, y usted cree en ello, ¡adelante, hágalo! Lleve a cabo sus sueños, y no haga caso de lo que los demás puedan decir si usted se topa en algún momento con dificultades, ya que tal vez los demás no sepan que cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente.
Napoleon Hill
Es cierto que la integridad sola no te hará un líder, pero sin la integridad nunca serás uno.
Zig Ziglar
Donar anónimamente... Es el último y verdadero espíritu de la caridad.
Anónimo
El sabio en su retiro es útil a la comunidad.
Séneca
Los tiempos difíciles han ayudado a hacerme comprender mejor lo infinitamente rica y maravillosa que es la vida y que muchas cosas que nos preocupan no tienen la más mínima importancia.
Karen Blixen
Me gusta ser hombre, ser persona, porque sé que mi paso por el mundo no es algo predeterminado, preestablecido. Que mi destino no es un dato sino algo que necesita ser hecho y de cuya responsabilidad no puedo escapar.
Paulo Freire
Un individuo que dedique cuatro horas y media diarias a ver la televisión es muy posible que posea unas pautas de actividad cerebral muy diferentes de las de alguien que dedique cuatro horas y media a leer. Diferentes zonas del cerebro se estimulan de manera repetitiva.
Al Gore
Para mí, escribir una novela es enfrentarse a escarpadas montañas y escalar paredes de roca para, tras una larga y encarnizada lucha, alcanzar la cima. Superarse a uno mismo o perder: no hay más opciones. Siempre que escribo una novela larga tengo grabada esa imagen en mi mente
Haruki Murakami
Si contamos únicamente con destacamentos locales de guardias rojos y carecemos de un Ejército Rojo regular, sólo podremos hacer frente a las milicias de casa por casa, pero no a las tropas blancas regulares.
Mao Zedong
Queridos jóvenes, ya lo sabéis: El cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. ¡El cristianismo es Cristo! ¡Es una Persona, es el Viviente! Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: He aquí la vocación cristiana.
Juan Pablo II