Nos impulsaban las olas livianas, y el viejo océano sonreía con el peso del amor y la esperanza puestos a su recaudo; amansando con delicadas caricias sus llanuras tempestuosas, el sendero se allanaba apara nosotros.
Mary Shelley

Frases de Mary Shelley - Nos impulsaban las olas livianas, y el viejo océano sonreía con el peso del amor y la esperanza puestos a su recaudo; amansando con delicadas caricias sus llanuras tempestuosas, el sendero se allanaba apara nosotros.

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Mi necesidad de transformar la realidad era una necesidad urgente, tan importante como las tres comidas diarias o dormir.
Yukio Mishima
En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras
Bertrand Russell
Le hubiera gustado poder escaparse como un pájaro que se echa a volar, ir a beber juventud a algún sitio, muy lejos por espacios sin mácula.
Gustave Flaubert
Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una abuela mía, que son el tener y el no tener.
Miguel de Cervantes
La sospecha es indicio de un alma baja; el que desconfía de todos es digno de que nadie se fíe de él
Antonio Machado
Perdonando demasiado a quienes cometen faltas, se hace una injusticia a quienes no las cometen
Baltasar Castiglione
Usted realmente tiene que creer en lo que está haciendo. Dedíquese al cien por cien y estese preparado para recibir algunos golpes en el camino. Si usted va a por algo esperando a que falle, nueve veces de cada diez lo hará
Richard Branson
La posición del hacendado respecto de los peones, es enteramente igual a la que guardaba el señor feudal, el barón o el conde de la Edad Media, respecto de sus siervos y vasallos
Emiliano Zapata
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt
Estar más preocupados por su conciencia que con su reputación. Porque su conciencia es lo que eres y tu reputación es lo que otros piensan de ti. Y lo que otros piensan, es su problema.
Bob Marley