Aprende de mí que un hombre prudente, que ha escuchado una acusación penal relacionados con tantos pormenores absurdo deja de ser prudente cuando se hace a sí mismo el eco de lo que ha escuchado, ya que si la acusación debía ser un factor calumnia, el orador A sí mismo convertido en el cómplice de la slanderer.
Giacomo Casanova

Frases de Giacomo Casanova  - Aprende de mí que un hombre prudente, que ha escuchado una acusación penal relacionados con tantos pormenores absurdo deja de ser prudente cuando se hace a sí mismo el eco de lo que ha escuchado, ya que si la acusación debía ser un factor calumnia, el orador A sí mismo convertido en el cómplice de la slanderer.

Más Frases


Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
Gabriel García Márquez
El paso del tiempo condena al olvido la memoria de un país.
Arthur Miller
Los pensamientos son las sombras de nuestros sentimientos.
Friedrich Nietzsche
Además, la creciente distribución de videoclips breves por internet está convenciéndonos de que, al final la televisión se considerará un medio de transición entre la era de la imprenta y la de internet.
Al Gore
Estar solo es un estado de la mente, algo completamente diferente que la soledad física, cuando los autores contemporáneos se quejan de la insoportable soledad del alma, es sólo una prueba de su insoportable vacío.
Karen Blixen
No hay nadie más feliz en el mundo que quien hace felices a los demás y comparte sus sufrimientos.
Naguib Mahfuz
Así pues, de cualquier modo que se consideren las cosas, el derecho de esclavitud es nulo, no sólo porque es ilegítimo, si que también porque es absurdo y porque nada significa
Jean-Jacques Rousseau
No enseñéis a los niños nada de lo que no estéis absolutamente seguros. Mejor que ignoren mil verdades que no que conozcan una sola mentira.
John Ruskin
No me puse a convertir a nadie al cristianismo.
J.K Rowling
Sofía.- Bien sabemos por experiencia que el mundo es justamente como un corcel brioso que se da perfecta cuenta de cuando lo monta alguien que no lo puede manejar con firmeza y entonces lo desdeña y trata de quitárselo de encima y una vez que lo ha tirado a tierra se pone a pegarle coces.
Giordano Bruno