Para torturar a un hombre tienes que conocer sus placeres. Stanisław Lem
Allí donde no hay riesgo no puede haber orgullo en el logro a realizar, y, en consecuencia, tampoco felicidad Ray Kroc
A ningún pobre le consuela saber que en el mundo ha habido siempre ricos y pobres Noel Clarasó
La cruz de la Legión del Honor me ha sido conferida. Sin embargo, evado esa distinción. John Lennon
¡¿Qué hacemos con todas esta emociones que llevamos por dentro?! ¡Madre de Dios! Gustavo Cerati
Una sarna incurable por escribir toma posesión de muchos, y crece en forma empedernida en el corazón de los insanos. Juvenal
El automóvil, el televisor, el vídeo, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, máquinas nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo, se apoderan del tiempo Eduardo Galeano
Un hombre como ése piensa que el miedo puede ganar lealtades. —Muchos amos con un látigo pueden atestiguar que funciona. —No se gana lealtad, sólo obediencia, y sólo mientras el látigo está presente. Orson Scott Card
Un hombre no es sólo lo que está comprendido entre pies y cabeza. Walt Whitman
La existencia de dios perfecto es incompatible con la del mundo, pues este no es perfecto. Si el mundo existe, dios no puede existir. Mijaíl Bakunin
Ver lo invisible, oír lo inaudible. Arthur Rimbaud