Nada importa saber o no la vida de cierta clase de hombres que todos sus trabajos y afanes los han contraído así mismo, y ni uno solo instante han concedido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe siempre presentarse, o para que sirva de ejemplo que se emite, o de una lección que retraiga de incidir en sus defectos. Manuel Belgrano
El refugio siempre lo encuentro en la soledad. Pero hablo de la soledad buena, la que escoges sabiendo que siempre hay alguien a quien recurrir. Lo que pasa es que vivimos en un mundo tan convulsionado y tan complicado que uno de los más grandes afanes que puede tener una persona, por lo menos yo, es estar tranquilo. Ricardo Arjona