Me tomaste en broma, me tomaste por un niño, le diste un buen vistazo a mi trasero y después jugaste golf un rato. Tu meneo es el de un pez, me diste una palmadita en la cabeza, me invitaste a comer y a beber y a hacerme el 69, pero no escuchaste ni una maldita palabra de lo que dije. (Right Through You - 1995). Alanis Morrissette
El hombre no puede vivir solo para comer, beber y dormir. Una vez satisfechas las exigencias materiales, aparecerán con gran fuerza las necesidades a las que se atribuye un carácter artístico. Tantos individuos son equivalentes a tantos deseos, y estos son más variados cuanto más civilizada esté la sociedad y más desarrollado el hombre Piotr Kropotkin