Hay que celebrar el hecho de vivir tiempos de baja intensidad. Eso permite que la víctima o el verdugo, el héroe o el traidor, el asesino, el delator, el fusilado que cualquiera pueda llevar dentro no se asome a la superficie. Grandes tiempos mediocres y felices son éstos en que uno puede compartir el whisky en un cóctel con alguien que llegado el momento propicio no dudaría en mandarte fusilar. Manuel Vicent
La enfermera decía Me gusta ponérselo un poco más fácil a la gente, Lance, espero que algún día yo sea sólo un producto de tu imaginación. No voy a formar parte de tu vida. Espero no volverte a ver más y cuando estés curado, verte en la televisión pero no aquí. Espero ayudarte cuando me necesites y luego desaparecer Lance Armstrong