No hay recetas para conducir pueblos, ni hay libros que aconsejen cuáles son los procedimientos, para conducirlos. Los pueblos se conducen vívidamente, y los movimientos políticos se manejan conforme al momento, al lugar y a la capacidad de quienes ponen la acción para manejarlos. Juan Domingo Perón
Habría que dejar una especie de testamento espiritual a los que quedan aquí, a los que vendrán después. Comunicarles cuanto hemos creído percibir y comprender acerca del sentido de esta realidad que hemos orillado algunos años. Transmitirles nuestras recetas acerca de cómo manejar esta existencia. Lo que se puede llamar oficio o, mejor, arte de vivir. Hubert Reeves