Dios no hizo bien las cosas: deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar. Nosotros sólo una primavera, sólo un verano y al hoyo...Por eso has de echar bien tus ramas desde ahora. Yo nací en pedregal y no me quejo, llegué a enderezarme solo. Pero pude haber florecido mejor... José Luis Sampedro
Cuando hayas alcanzado tu propia habitación, sé amable con los que han escogido puertas distintas y con aquéllos que aún están en el pasillo. Si están equivocados, necesitan tus oraciones; y si son tus enemigos, estás bajo órdenes para rezar por ellos. Es una de las normas comunes a toda la casa C. S. Lewis
Era el hijo menor, y la tradición familiar mandaba a los hijos menores a una iglesia u otra, donde no pudieran hacer mucho daño en el aspecto físico. Pero el exceso de lectura se había cobrado su precio. William descubrió que ahora rezar le parecía una forma sofisticada de suplicarle a las tormentas. Terry Pratchett