Ernest Miller Hemingway (Oak Park, Illinois, 21 de julio de 1899-Ketchum, Idaho, 2 de julio de 1961) fue un escritor y periodista estadounidense, uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX. Su estilo sobrio—que él denominó la teoría del iceberg—tuvo una gran influencia sobre la ficción del siglo XX, mientras que su vida de aventuras y su imagen pública le trajeron la admiración de las generaciones posteriores.
En 1954 Hemingway fue galardonado con el Premio Nobel de literatura.
Soy un hombre viejo y cansado. Pero he matado a este pez que es mi hermano y ahora tengo que terminar la faena. Ernest Hemingway
Has tratado de comprarla (la suerte) con ochenta y cuatro días en el mar. Y casi estuvieron a punto de vendértela. Ernest Hemingway
El castigo del anzuelo no es nada. El castigo del hambre y de que se halle frente a una cosa que desconoce lo es todo. Ernest Hemingway
Cada día que pasaba rodeado de comodidades y siendo lo que despreciaba, embotaba su habilidad y reblandecía su voluntad de trabajo... Ernest Hemingway
Llegar a todo aquel nuevo mundo de literatura, con tiempo para leer en una ciudad como París, era como si a uno le regalaran un gran tesoro. Ernest Hemingway
Decía siempre la mar. Así es como dicen en español cuando la quieren. Aunque hablen mal de ella siempre se refieren a ella como si fuera una mujer. Ernest Hemingway
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña. Ernest Hemingway
No comprendo estas cosas. Pero es bueno que no tengamos que tratar de matar el sol o la luna o las estrellas. Basta con vivir del mar y matar a nuestros verdaderos hermanos. Ernest Hemingway
Al mirarla y observar su agradable sonrisa, sintió que la muerte se acercaba de nuevo. Esta vez no fue con ímpetu. Fue una ráfaga, como las que hacen vacilar la luz de una vela y extienden su llama con su gigantesca sombra proyectada hasta el techo. Ernest Hemingway