En 1954 Hemingway fue galardonado con el Premio Nobel de literatura.
Sólo existen tres deportes: el toreo, las carreras de coches y el montañismo. El resto son simples juegos. Ernest Hemingway
La sabiduría de los ancianos es un gran error. No se hacen más sabios sino más prudentes. Ernest Hemingway
Comíamos bien y barato, bebíamos bien y barato, y juntos dormíamos bien y con calor, y nos queríamos. Ernest Hemingway
Aprendió a pensar pero no supo ya volar, porque había perdido el amor al vuelo y no hacía más que recordar los tiempos en los que volaba sin esfuerzo. Ernest Hemingway