Juan Domingo Perón () (Lobos, 8 de octubre de 1895 - Olivos, 1 de julio de 1974) fue un político, militar y escritor argentino, tres veces presidente.
Prestigiado docente militar, escribió Estudios estratégicos (1928) y Apuntes de historia militar (1932 y 1933). Dentro de su producción política caben citarse Doctrina peronista, Conducción política (1952), La fuerza es el derecho de las bestias, La tercera posición, La comunidad organizada y Política y estrategia.
La felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación se fundan en la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política. Juan Domingo Perón
Los hombres que vengan al peronismo deben hacerlo con la voluntad decidida a poner todos los días algo de su parte, para ennoblecerlo y dignificarlo. Juan Domingo Perón
No es fácil encontrar muchos hombres que sepan lo que quieren. Por eso lo primero que ha de surgir de una apreciación es: ¿Qué Quiero hacer? Ese es el objetivo. Esa es la finalidad para la cual uno trabaja. Se coloca el objetivo y entonces se extraen todas las conclusiones mirando el objetivo y cuáles son las que han de servir a ese objetivo. Juan Domingo Perón
Lo primero que hay que hacer para conducir es tener la masa, ya que para hacer guiso de liebre lo primero que hay que tener es la liebre. Primero hay que formar el contingente que se va a conducir, porque con el conductor solo no se conduce nada. La conducción es posible cuando existe el objeto que se ha de conducir. Juan Domingo Perón
Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música, que, para mí, es la palabra del pueblo argentino Juan Domingo Perón
La masa debe estar encuadrada por hombres que tengan la misma doctrina del conductor, que hablen en su mismo idioma, que sientan como él. Juan Domingo Perón
Cuando uno conduce con verdadera pasión, lealtad y sinceridad, es mucho más difícil el puesto del que dirige que el puesto del que ejecuta, y es para eso que debemos formar y preparar, nuestros hombres. Juan Domingo Perón
Para poder gobernar es menester no aferrarse siempre a la propia voluntad, no hacerles hacer siempre a los demás lo que uno quiere, sino permitir que cada uno pueda hacer también una parte de lo que desea. Juan Domingo Perón