Ernesto Sabato (; Rojas, 24 de junio de 1911-Santos Lugares, 30 de abril de 2011) fue un escritor, pintor y físico argentino.
En 1948, su novela El Tunel, relato psicológicamente narrado en primera persona y con una fuerte influencia del existencialismo, tuvo tal fuerza que el escritor francés Albert Camus pidió traducirla a su idioma. Hoy en día, la obra ha sido traducida a más de diez lenguas.
Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza. Ernesto Sabato
Nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. ¿Sería eso, verdaderamente? ¿Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes? Ernesto Sabato
Ser original es en cierto modo estar poniendo de manifiesto la mediocridad de los demás. Ernesto Sabato
El imperativo de no torturar debe ser categórico, no hipotético; la tortura es un mal absoluto, no relativo; no existen torturas malas o beneficiosas. Ernesto Sabato
Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección Ernesto Sabato
La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados. Ernesto Sabato