Ernesto Sabato (; Rojas, 24 de junio de 1911-Santos Lugares, 30 de abril de 2011) fue un escritor, pintor y físico argentino.
En 1948, su novela El Tunel, relato psicológicamente narrado en primera persona y con una fuerte influencia del existencialismo, tuvo tal fuerza que el escritor francés Albert Camus pidió traducirla a su idioma. Hoy en día, la obra ha sido traducida a más de diez lenguas.
La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza. (Antes del fin, 1999). Ernesto Sabato
Las modas son legítimas en las cosas menores, como el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables. Ernesto Sabato
¡Yo soy un anarquista! Un anarquista en el sentido mejor de la palabra. La gente cree que anarquista es el que pone bombas, pero anarquistas han sido los grandes espíritus como, por ejemplo León Tolstoi Ernesto Sabato
La costumbre es falaz y nuestros pasos mecánicos no nos conducen siempre a la misma realidad. Ernesto Sabato
...Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan (Antes del fin, 1999). Ernesto Sabato
Si en estos últimos siglos de historia hemos perdido una oportunidad, ha sido la de construir una historia en la que el hombre fuera protagonista, en lugar de ser un nuevo condenado. (Antes del fin, 1999). Ernesto Sabato