Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve Gustavo Adolfo Bécquer
No es otra cosa la amistad que un sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia. Cicerón
Mi música es como una película para su oído Frank Zappa
...los hebreos creían que el corazón era la sede del alma y del entendimiento,... Baruch Spinoza
El trabajador pone su vida en el objeto, pero a partir de entonces ya no le pertenece a él, sino al objeto Karl Marx
Después de lo malo, viene lo bueno. Anónimo
El letargo de la gente no durará eternamente Pablo Hasél
Detrás de una fachada de satisfacción y optimismo, el hombre moderno es profundamente infeliz; en verdad está al borde de la desesperación Erich Fromm
La historia es nuestra y la hacen los pueblos Salvador Allende
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero. Barón de Holbach
He descubierto que los hombres son buenos, que los crímenes más infames no lo son sino en apariencia. Sólo el bien existe. La realidad es buena; la realidad es feliz. El mal y la desesperación no son más que impaciencia. Rafael Barrett