En febrero de 1917 el derrocamiento del zarismo constituía, sin duda, un salto gigantesco hacia adelante. Pero, considerada en sí misma y no como un paso hacia Octubre, la revolución de Febrero sigificaba únicamente una aproximación de Rusia al tipo de república burguesa que existe por ejemplo, en Francia.
León Trotski

Frases de León Trotski - En febrero de 1917 el derrocamiento del zarismo constituía, sin duda, un salto gigantesco hacia adelante. Pero, considerada en sí misma y no como un paso hacia Octubre, la revolución de Febrero sigificaba únicamente una aproximación de Rusia al tipo de república burguesa que existe por ejemplo, en Francia.

Más Frases


Los defectos de los hombres varían según las circunstancias.
Lucas Alamán
La butaca que giraba en el vagón panorámico volvió a su memoria. Era como si viera su propia soledad, que giraba y giraba dentro de su corazón.
Yasunari Kawabata
La victoria más bella es siempre la próxima
Enzo Ferrari
La humanidad y la política en el fondo siempre se excluyen. Ambas son necesarias, pero es casi imposible servir a ambas a la vez. La política exige un partido, la humanidad prohíbe el partido.
Hermann Hesse
Esos enjambres de tantos colores de piel pertenecen todos a una misma raza, la de los damnificados por la brutalidad humana y atropellados por el carro atroz de la historia
Fernando Savater
Hermanos, no temáis al pecado de los hombres; amad al hombre aún en su pecado, pues un tal amor aseméjase a Dios.
Fiódor Dostoyevski
Obviamente no soy un buen catalizador.
Freddie Mercury
No partimos de lo que los hombres dicen, piensan, o imaginan, para llegar a los hombres de carne y hueso. Partimos de los hombres realmente activos y estudiamos el desarrollo de los reflejos y ecos ideológicos de sus verdaderos procesos vitales como nacidos de estos procesos vitales
Karl Marx
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Jean-Jacques Rousseau
Entre los tontos el vacío se parece a la profundidad. Para el que es vulgar, la profundidad es incomprensible. De ahí viene quizá la admiración del pueblo por todo aquello que no comprende
Honoré de Balzac