Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquí para tomar cerveza. Estamos aquí para matar la guerra. Estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble al recibirnos.
Charles Bukowski

Frases de Charles Bukowski - Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquí para tomar cerveza. Estamos aquí para matar la guerra. Estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble al recibirnos.

Más Frases


Cuando la ciencia era joven y las complejidades del conocimiento estaban al alcance de una mente individual, tal vez no se necesitara dirección. El vagabundeo a ciegas por lo parajes inexplorados de la ignorancia podía conducir a maravillosos hallazgos accidentales.
Isaac Asimov
Por medio del ajedrez desarrolle mi carácter... El ajedrez nos enseña, primero que todo a ser objetivos... en ajedrez uno solo puede llegar a ser Gran Maestro solo si es capaz de reconocer sus errores. Es exactamente como en la vida.
Alexander Alekhin
Yo lucho porque el derecho internacional reconoce mi derecho.
Xanana Gusmão
Y llegará el momento en que veas que todos somos uno y que la vida fluye dentro y fuera de ti...
George Harrison
Había en ella una suerte de deslumbramiento infantil ante lo nuevo-bello que rayaba el fetichismo.
Miguel Delibes
No aparentemos saber cuando no sabemos.
Mao Zedong
Un don Juan seduce a las muchachas y después las abandona; pero su placer no está en abandonarlas, sino en seducirlas. No puede, pues decirse que esto sea crueldad en absoluto.
Søren Kierkegaard
-Cristiano o anarquista: hay en él un instinto de causalidad que le impulsa a discurrir que siempre tiene que haber alguien que tenga culpa de mi malestar.
Friedrich Nietzsche
La sangre sólo sirve para lavar las manos de la ambición.
Lord Byron
Cada guerra, cuando ocurre o antes de que ocurra, es representada no como una guerra, sino como un acto de defensa propia contra un maniático homicida.
George Orwell