Un alma se mide por las dimensiones de sus deseos, como se juzga una catedral por la altura de sus campanarios. Gustave Flaubert
Una pila de piedras deja de ser una pila de piedras en el momento en que un solo hombre la contempla, concibiendo por dentro la imagen de una catedral Antoine de Saint-Exupéry
Si las catedrales se cansaran de ser ruinas del fracaso de Dios. Joaquín Sabina
No hay nada más ateo que la alfombra de la catedral. Anónimo