Entre sus discípulos estuvieron Epicuro, Crantor de Cilicia y Zenón de Citio.
Un embajador debe estudiar el bienestar de su país, y no gastar su tiempo en fiestas y motines. Xenócrates
Uno puede también ir viendo la casa de otro hombre; debido a que el ojo puede llegar a lo que no puede la mano. Xenócrates
La felicidad es la posesión de la excelencia propia de nosotros, y del poder subordinado para ello. Xenócrates