A este rey que tenemos, don Juan Carlos, le crearon una leyenda inversa de tonto, de poco interesante, de que no tenía nada que decir, de que no se le ocurrían cosas, de que no valía la pena. Y una vez que consiguieron (Felipe González y sus gobiernos) convencernos de que el Rey no tenía nada que decir, se pusieron a grabar, a escuchar al Rey para no perderse palabra de lo que dice. Francisco Umbral
Si me preguntas porqué he preferido la Orden de Predicadores, responderé que es la más conforme a mi naturaleza, a mi inteligencia y a mi fin; a mi naturaleza, por su gobierno; a mi inteligencia, por sus doctrinas; a mi fin, por sus medios de acción que son principalmente la predicación y la ciencia sagrada. Henri Lacordaire