La posesión, sólo por sí, es algo vulgar, y los medios de que los apasionados se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son bastante bajos; no tienen escrúpulo en emplear para sus fines dinero, fuerza, influencias de otros, y hasta narcóticos. Søren Kierkegaard
La crueldad es a menudo el signo de una insatisfacción interior que anhela un narcótico; y también lo es una cierta desconsideración cruel del pensamiento. Friedrich Nietzsche
¿Quién nos contara alguna vez la historia de los narcóticos, que es casi la historia de la cultura, de la denominada cultura superior? Friedrich Nietzsche