En vez de toque de sacrificio, le salió toque de sacrilegio. Alfonso Lanzagorta
Julio. Algunos empezaban ya a estar asqueados de la curia romana. Iban pregonando que todo estaba manchado por doquier con ganancias vergonzosas, con placeres desorbitados y nefandos, con envenenamientos, con sacrilegios, asesinatos y tráfico simoníaco. Erasmo de Róterdam