Tuve miedo de amar con locura, de abrir mis heridas, que suelen sangrar, ¡y no obstante toda mi sed de ternura, cerrando los ojos, la dejé pasar! Amado Nervo
Las heridas morales tienen la particularidad de que se ocultan, pero no se cierran; siempre dolorosas, siempre prontas a sangrar cuando se les toca, quedan vivas y abiertas en el corazón Alexandre Dumas
Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces? Joaquín Sabina