Catón es recordado como un filósofo estoico, y uno de los más activos defensores de la república. Sus aparentes altos valores morales y su virtud incorruptible le hicieron ganarse el respeto incluso de sus enemigos políticos como Salustio (que es la fuente sobre la anécdota de César y la hermanastra de Catón).
Vergüenza es, ¡oh Cátulo!, que tú, a quién incumbe examinar y corregir las vidas de todos nosotros, te dejes seducir de nuestros dependientes Catón el Joven
Cuando uno tiene motivos de quejarse de un amigo, conviene separarse de él gradualmente, y desatar, más bien que romper, los lazos de la amistad Catón el Joven
Evita aquello que excede la medida y recuerda acontentarte del después: es más segura la barca transportada por una corriente moderada Catón el Joven
A quien sabes que no está a tu par, cede momentáneamente: a menudo el vencedor es superado por el vencido Catón el Joven