Catón es recordado como un filósofo estoico, y uno de los más activos defensores de la república. Sus aparentes altos valores morales y su virtud incorruptible le hicieron ganarse el respeto incluso de sus enemigos políticos como Salustio (que es la fuente sobre la anécdota de César y la hermanastra de Catón).
La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse. Catón el Joven
No pierdas el tiempo en discutir con los estúpidos y los charlatanes: la palabra la tienen todos, el buen juicio solo unos pocos Catón el Joven
Haz el estúpido cuando las circunstancias lo pidan: fingirse estúpido en el momento oportuno es una gran sabiduría Catón el Joven
Cuenta siempre los favores que recibes de los otros, pero calla los favores que haces tú a los otros Catón el Joven
¿Y nos admiramos cómo se ha perdido la república, viendo que la ambición del mando nos sigue hasta el borde del precipicio? Catón el Joven
Intenta convencerte de que la muerte no debe ser temida: de hecho ésta, si no es un bien, es al menos el fin de todos los males Catón el Joven