Emiliano Zapata Salazar (Anenecuilco, Morelos, 8 de agosto de 1879-Chinameca, Morelos, 10 de abril de 1919), conocido como el Caudillo del Sur, o el Atila del Sur, fue un campesino y militar mexicano que participó en la Revolución mexicana como comandante del Ejército Libertador del Sur.
La tierra fue el tema fundamental de la lucha de Zapata. Siempre seguro de que la tierra para el campesino era la vida, pues eran los terrenos dónde se encontraban las raíces ancestrales.
Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten Emiliano Zapata
El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre pero que no grite cuando lo pisen Emiliano Zapata
El burgués, no conforme con poseer grandes tesoros de los que a nadie participa, en su insaciable avaricia, roba el producto de su trabajo al obrero y al peón, despoja al indio de su pequeña propiedad y no satisfecho aún, lo insulta y golpea haciendo alarde del apoyo que le prestan los tribunales, porque el juez, única esperanza del débil, hállase también al servicio de la canalla Emiliano Zapata
No hablo al Presidente de la República, a quien no conozco, ni al político, del que desconfío; hablo al mexicano, al hombre de sentimiento y de razón, a quien creo imposible no conmuevan alguna vez (aunque sea un instante) las angustias de las madres, los sufrimientos de los huérfanos, las inquietudes y las congojas de la patria Emiliano Zapata
La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía Emiliano Zapata
Llamad a vuestras conciencias; meditad un momento sin odio, sin pasiones, sin prejuicios, y esta verdad, luminosa como el sol, surgirá inevitablemente ante vosotros: la revolución es lo único que puede salvar a la República Emiliano Zapata
Los enemigos de la patria y de las libertades de los pueblos, siempre han llamado bandidos a los que se sacrifican por las causas nobles de ellos Emiliano Zapata